Ayuntamiento de Santander


La Plaza de la Leña será a final de verano, un lugar más accesible y abierto al uso de los vecinos

19 Jul 2016
imagen Ayto. Santander
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Esta actuación, que conllevará una inversión de 99.000 euros, forma parte de la segunda edición del concurso de microespacios, que organizan el Ayuntamiento de Santander y el Colegio de Arquitectos

La plaza de la Leña será, a finales de verano, un espacio más accesible, en el que se potenciará su uso por los ciudadanos, con zonas de descanso, de paseo y de juego, tras la renovación integral que supondrá la ejecución del proyecto ganador del concurso de ideas de microespacios organizado por el Ayuntamiento de Santander y el Colegio de Arquitectos.

El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha comprobado hoy el inicio de los trabajos, junto a la arquitecta autora del proyecto, María Mestre, quien ha explicado que, con esta intervención, se potenciará el uso de este espacio, al tiempo que se mejorarán las condiciones de accesibilidad, confort e imagen urbana de la plaza y se dará mayor protagonismo al peatón frente al vehículo rodado.

“Son proyectos que sirven para renovar con calidad el sistema urbano, para incorporar innovación en espacios que no son suficientemente atractivos o que no están siendo utilizados para sacarles el mayor provecho posible y para meter esas pequeñas islas de buena y moderna arquitectura en la ciudad, en una idea que está funcionando muy bien y que está siendo considerada en estos momentos por otras ciudades en España”, ha remarcado el alcalde.

De la Serna ha recordado que esta actuación es la cuarta de las incluidas en la segunda edición del concurso de microespacios, del que se han ejecutado ya los proyectos del número 15 de la calle San Sebastián; la plaza Amaliach, en Tetuán; y Juan de la Cosa 35, con una inversión total que supera los 750.000 euros.

El regidor santanderino ha destacado que, para este año 2016, el Ayuntamiento tiene una dotación presupuestaria de 1,6 millones de euros para destinar al programa de microespacios, con lo que se podrá invertir más del doble en estas actuaciones que en la edición anterior.

Así, ha indicado que ya se han seleccionado los proyectos ganadores de la tercera edición, para la que se plantearon 4 microespacios: el Barrio Pesquero, la calle Río Cubas, la calle Fernando de los Ríos y la calle Moctezuma, si bien en este último caso, el jurado ha declarado desierto el concurso, con el compromiso de volver a convocarlo a la mayor brevedad posible.

Y ha adelantado que, a lo largo de la próxima semana, se presentarán estos proyectos a las asociaciones de vecinos para que puedan trasladar sus observaciones de cara a la redacción de los mismos, cuya ejecución se espera que pueda comenzar, tras el proceso de aprobación, licitación y adjudicación de las obras, antes de que acabe el año.

Para De la Serna, con este programa de microespacios se consigue un triple objetivo: mejorar la imagen urbana, aumentar la calidad de vida de los vecinos y contribuir a la generación de actividad económica y empleo.

Mejorar la accesibilidad y fomentar el uso ciudadano

La solución propuesta se denomina “+XM1” y es obra de la arquitecta María Mestre García, y supondrá la adecuación del área en el que confluyen las calles Guevara, Jean Leon y Asilo, un espacio ahora infrautilizado que se quiere potenciar como espacio para la convivencia ciudadana, con zonas de descanso, de paseo y de juego.

Con ella, se pretende resolver la excesiva pendiente que tiene este espacio, mejorar la accesibilidad y su conexión con el entorno para favorecer un mayor uso ciudadano, y mantener a la par el carácter lúdico con un área de juegos.

El proyecto contempla incorporar al espacio de la plaza un tramo de la calle Asilo, lo que permitirá prolongar el recorrido y reducir la pendiente. Además, se prevé reordenar los aparcamientos y cambiar la ubicación de los contenedores que rodean la plaza para ganar visibilidad y aumentar su atractivo.

El proyecto propone también mejorar la integración de este espacio con el entorno que lo rodea, empleando materiales y vegetación similares a los que ya hay en el área circundante, de tal manera que lo vinculen al “paisaje” de estas calles y a elementos singulares del entorno, como el colegio San José.

Precisamente, por la cercanía del colegio, se mantendrá un área de juego, pero con elementos que abarquen más edades que el área infantil actual, y potenciando actividades creativas con pavimentos-pizarra y toboganes que aprovecharán las pendientes del terreno.

La ejecución de las obras, adjudicada a la empresa cántabra SENOR, tiene un presupuesto de 99.000 euros y un plazo de 10 semanas.