Ayuntamiento de Santander


Declarado en estado de ruina el inmueble ubicado en el número 54 de la calle Campogiro

09 Sep 2018
Ayuntamiento de Santander
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La edificación se encuentra desocupada y en muy mal estado, ya que parte de la fachada se ha derrumbado y la estructura cuenta con deformaciones generalizadas

El Ayuntamiento de Santander ha declarado en estado de ruina el inmueble situado en la calle Campogiro número 54, dado el mal estado generalizado de la construcción y la situación de total abandono en la que se encuentra.

La resolución se adopta a la vista de los informes emitidos por los técnicos municipales, que alertan del deterioro del inmueble, y se da un plazo de un mes a la propiedad para iniciar los trabajos de demolición, previa presentación ante los Servicios Técnicos municipales del correspondiente proyecto técnico de derribo.

Asimismo, establece que se proceda con posterioridad por parte de la propiedad a limpiar y consolidar la finca así como los cierres de la misma.

Según ha explicado el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, se trata de un edificio de viviendas construido en 1930. Cuenta con una superficie construida de 552 metros cuadrados, y se compone de planta baja con dos locales comerciales, dos plantas de piso y bajo cubierta, cada una de ellas con dos viviendas.

La construcción, ubicada en una parcela de casi 200 metros cuadrados, se edificó a base de muros de carga, forjados de madera, cubierta de ripia y teja sobre estructura de vigas y viguetas de madera.

La fachada medianera se ha derrumbado parcialmente debido a su mal estado y la trasera también presenta una gran deterioro. Con respecto a la cubierta, denota falta de mantenimiento ya que en la actualidad hay puntos de filtración de agua debido sobre todo al movimiento de algunas tejas. Los aleros también presentan mal estado y con algún riesgo de desprendimiento.

Con respecto a la estructura, presenta mal estado y deformaciones generalizadas y se aprecian un deterioro y putrefacción de la madera sobre todo en baños y cocinas con desprendimiento de falsos techos y alguna cabeza de vigueta de madera.

Finalmente, el interior del edificio muestra el resultado de lo expresado anteriormente, con enfoscados en mal estado, instalaciones obsoletas, carpinterías antiguas, cocinas y baños obsoletos y con riesgo de desprendimiento en acabados.

Los informes técnicos concluyen que la construcción se encuentra en situación de ruina y se ordena a la propiedad el derribo en el plazo máximo de un mes, previa presentación del correspondiente proyecto en el Ayuntamiento.

En el caso de no ejecutarse estos trabajos, la administración municipal podrá acometer el derribo de manera subsidiaria y repercutir después los gastos a los propietarios.

Diaz ha explicado que esta resolución es fruto de la labor de control que se realiza desde los servicios municipales para garantizar que los propietarios cumplen con el deber de conservación de los edificios en buen estado con el fin último de garantizar la seguridad.

Ha recordado además que esta labor se complementa con ayudas y bonificaciones para facilitar la conservación y mejora de inmuebles.