Ayuntamiento de Santander

Álvaro Lavín

Se trata de un nuevo recurso para 20 personas a través del que se pretende proporcionar servicios básicos a personas sin hogar, para evitar que pernocten en la calle, y mejorar sus condiciones de vida

El Centro de Baja Exigencia de Santander se ubicará en un local de más de 150 metros cuadrados en la calle Enseñanza 6, tal y como ha informado el concejal de Servicios Sociales, Álvaro Lavín, quien ha destacado que fue la Junta de Gobierno Local la que aprobó ayer la contratación del alquiler del local a Real Automóvil Club de Catalunya (RACC) por un precio de 1.089 euros al mes.

Tal y como ha detallado, el Ayuntamiento tiene prevista la apertura de este nuevo recurso habitacional para 20 personas sin hogar que en la actualidad están durmiendo en la calle ya que, en base a la experiencia acumulada en los últimos años, y en los diferentes programas de atención a estas personas gestionados por el ayuntamiento, como es el caso del Centro Municipal de Acogida princesa Letizia, el Programa de Ola de Frío, el servicio de Emergencias Sociales, o el programa de Educadores de Calle, el promedio de personas que pernoctan en las calles de la ciudad se sitúa en torno a las 20 personas diarias.

Así, con la puesta en marcha de este nuevo recurso social, se pretende proporcionar servicios básicos a estas personas, para evitar fundamentalmente que pernocten en la calle, y mejorar, en la medida de lo posible, sus condiciones de vida. El nuevo espacio proporcionará cama para dormir, taquillas para que puedan guardar sus pertenencias, baños para el aseo y una zona de descanso y reposición mínima de alimentos y bebida.

El edil santanderino ha señalado que este centro se caracteriza porque los usuarios puedan acceder de manera sencilla e inmediata. Es decir, sin trámites que dificulten su entrada y sin tener que buscarlos, ya que son los servicios los que se acercan a ellos, y no al revés.

Álvaro Lavín ha indicado que la baja exigencia está especialmente indicada para atender situaciones en las que la supervivencia de la persona puede verse comprometida. Es lo mínimo que debe garantizarse, cubriendo necesidades básicas, y trabajando de manera especial la reducción de daños y la prevención de riesgos.

Además, la atención en baja exigencia no obliga a los usuarios a ningún compromiso, pero sí a unas normas de comportamiento en el centro. Por otro lado, es obligación del profesional de servicios sociales el de motivar al usuario a utilizar otros recursos sociales como el Centro de Acogida Princesa Letizia para realizar un plan de intervención y un programa de vida independiente.

Este recurso está previsto que tenga dos espacios para la pernocta (hombres y mujeres) y el descanso, una zona de aseo, una zona de recepción/trabajo, y una zona de office para alimentación, bebida y descanso. Tendrá un horario de apertura sólo nocturno y estará atendido por personal especializado.